Tanaitɨ temuyetsuari hipatɨ kwinie hipatɨ yakɨ, ne hikɨ kwinie nemɨreutsuamɨkɨ ’aimieme ’ena nemaka netsuariyatsie ne’uyenieretɨ.
Heiwa tsepa pemɨkareutsuamɨkɨ pemɨtatsuaritɨarieni, tsɨ tsuariya mɨtatsikuweiyane tanuiwaritsie tamɨiyatsie,
Tuukari mikaxuawe tsuaritsie mieme xeikɨa. ’Aimieme hikɨ nemutatsuaka mexi neyɨwe, mexi nehamarike, mexi nehɨxite katiwawe.
Tsuariya mɨkayutua, maiwetɨ mɨ’ane, meiti’enietɨyeika xeikɨa kemi’ane mitatsuaka, tsɨ ta’iyaritsiepaitɨ hatineikatɨ mɨ’ane ’aimieme xei ’ukai ’aixɨ retsuarietɨ ’aixi yeme kana’aneni.
Todos lloramos por algo; unos poco, otros mucho, hoy, lloro sin dejar de mirar a través de mis lágrimas.
A veces no quieres llorar, pero te hacen llorar, el llanto nos persigue y morimos con él.
No hay día especial para llorar. por eso, hoy lloro, mientras puedo, mientras sé llorar, mientras mis ojos no se han secado.
El llanto no se vende, el llanto es sagrado para aquel que lo llora, y una lágrima bien llorada merece respeto por aquel que no la llora.
Les formes de l’oubli génèrent une obsesión. D’entrée de jeu, je savais cette parole en échec. Pour un instant, j’ai découvert le présent. Tu étais sciemment appuyé au hasard
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Ce soir le sommeil fuit sous les ruptures. Ce soir d’immenses écueils arrivent en refleux, violents. Parts d’instinct ils découvrent les surimpressions du temps, un mot ramène le livre et ses feux Ce soir se révèle la douleur soulevée par les ans. Ce soir écrit que les mots ne savent rien.
La pensée permet aux images de rêver. D’où naît le decir les pages s’élèvent noires. Sous le ciel sans paroles il y a des horizons. Trahi, tu crèves du murmure d’un mensonge.
Las formas del olvido generan una obsesión. Desde el principio, estuvo en jaque esta palabra. Por un instante, descubrí el presente A sabiendas te sostenías en el azar.
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Esta noche el sueño huye bajo los quebrantos. Esta noche inmensos escollos llegan en enérgico reflujo. Fragmentos de instinto descubren la superposición del tiempo, una palabra hace renacer el libro y su vehemencia. Esta noche escribe que las palabras nada saben.
El pensamiento permite que las imágenes sueñen. De donde nace el deseo surge paginas sombrías. Bajo el cielo sin palabras existen horizontes. Traicionando, en el murmullo de una mentira te consumes.
Llovizna, ofrenda precaria. Las gotas dibujan en los charcos signos fugaces-- No más fugaces que el día donde vimos deshacerse entre las manos como una urna antiquísima lo que más queríamos.
Vadeamos un río de niebla.
Púrpura, faz cenicienta de la tierra. Voces como alas de murciélago por los desfiladeros de roca, donde se juntan los cerros, donde el viento corta con su filo de obsidiana.
Se ensancha el aire negro. Enceguece la bruma, se cierra alrededor del templo. La misma bruma envuelve el corazón.
A más altura, más hondo bajo tierra, por donde va la que recoge almas, la que esparce cenizas.
Ichil tuláakal u táankabil k-otoche’ Pak’e’ex sak nikte’ob, Chak nikte’ob K’aank’an kinte’ob Chéelil nikte’obi’.
Jóoyabte’exo’ob ja’atzkab yéetel oknaj k’iin Tia’al ka’ ki’ibokaankinak sáansamal, Chupe’ex tuláakal táankab yéetel nikte’ob.
En todo el patio de la casa Siembren flores blancas, Flores rojas, amarillas Y flores color arco iris.
Riéguenlas mañana y noche Para que estén olorosas todos los días, Llenen el patio de la casa con flores.
enkani no kuánkuarhenapirinkani ják’i sapirhatini ma katsik’uni t’únkini —sapinarhitu— uémpeni;
tsitsiki sapirhati p’untsuminturhu tsintsunichani erarhutaatini ka parakatechani erankuatini úpirinkani t’únkeni jinkoni uantontskuarheni.
Nak’irukari iauani japirinka ménkuri juchiti mintsitarhu —Irekani—, japirinka.
¡Acha Kuerap’iri jimpo: diósimeiamu jimpokakeni úk’a sáni kamanarhini!
si no me fuera concedido una mano así, pequeña, tomar a ti —carita— quererte;
en el perfume de las flores mirando ahí los picaflor y despidiendo a las mariposas podría yo contigo hablar.
Aunque estuvieras lejana siempre en mi corazón —Irekani—, estarías.
¡Por Acha Kuerap’iri! ¡Pague Dios por poder un poco abrazarte!
Kgawas, nitu ntuku lu sasti ni litsokgnat, ni li putlakganat Ni lakchixkuwin, ni xtachuwinkan. Xaw putlaw xalk katiyanti chu xalak xalak katalhman Paks anta kilhtikanit tuku xalakg makgan
Kgawas, nitu ntuku lu sasti Kmin kuxmun wi Chatum chixku makgan skgalala
Niño, nada es nuevo Ni las letras, ni los números. Ni los hombres ni sus idiomas. Ni los carros ni los aviones. Todos nacieron de lo antiguo.
Niño, nada es nuevo, en ti se oculta un hombre milenario
Metal recycled from Vietnam-era tanks and planes, gap-toothed and bearing improbable image of cactus and skeleton. Broken pilings, a division that once was what: shabby, imposing, makeshift or absurd bravado?
This corner of Latin America, where lines on a map translate to searchlights, guns, pickup beds heavy with hunched men and women caught, taken back to their point of origin only to try again tomorrow or next week.
Metal reciclado de tanques y aviones de la era de Vietnam, desdentado y sosteniendo la imagen improbable del cacto y el esqueleto. Pilones rotos, una división que alguna vez fue: ¿qué? ¿Andrajosa, imponente, hechiza o bravata absurda?
Esta esquina de Latinoamérica, donde las líneas de un mapa son traducidas a faros, armas, cajas de camioneta pesadas con hombres encorvados y mujeres atrapadas, devueltos a su punto de origen sólo para intentarlo de nuevo mañana o la próxima semana.
Hypa ysyry, hypáma mayma ysyry. Yma ojoasapa, ochivi, oñehë, opopo ha oje`ói. Ogue pira`i, ogue itaju pehëngue pira`i. Yma ojykyiva`ekue y. Hypa. Oguapýma ava ha oke. Tatatï iñakägui osë.
Ohecha ka`aguýre ysyrýicha ava ojoasapárö yma. Kau`y, tata, jeroky pyhare, takuapu.
Oñenóta ava ha omano. Mavave ndohechái, ndohechái mavave pe eíra iñe`ë otykýva yvágui ombokua ha oñotÿrö mbyja yvyguýre. Ogue ava. Oguejy yvága. Ojehe`a nandiha yvýre, ñande yvýre. Nandiha yvýre.
Se secó el arroyo. Se secaron todos los arroyos. Antes se entrecruzaban, chorreaban, se derramaban, saltaban, y se iban. Se apagaron los pececillos. Se apagaron los pececillos de escamas de oro que las aguas, antes, engendraran. Se secó. Ya se reclina el hombre a dormir. Humea su cabeza.
Y sueña que ve a su gente como antaño entrecruzándose, tal el agua en los montes; Y ve también el agua de la borrachera, fogatas, danzas en la noche, tacuaras sonantes.
Va a acostarse el hombre a morir. No ve nadie, nadie ve que su palabra de miel, goteando del cielo, horada la tierra para guardar en ella los luceros. Se apagó el hombre. El cielo descendió. El vacío se mezcló a la tierra, a nuestra tierra. El vacío a la tierra.
ñacaladxe’ nixupé’ bladu’ ra ridxá ca ni
rutiee neu ca xlari lú’
ra biree xa be’ñe’ dxa banduí’
ruluí’ dxiña gúca’ guie guidiladi
nganga didilaaga guriá yoo xti’ ca dxi gúca’ badu huiini’.
la paleta de colores
donde salió ese lagarto lamoso
costra de caramelo
que atravesaba las paredes
de mi infancia.
kutichimuy takiq challwa /sipas waqtaykita waqyapayaspa
hunt’a ñuñuykitamanta lluy phoqchirimuq q’ata /ñuqñuykita qhawa qhawaychispa
mypiña tupaspaykipas, rit’iy rit’iy mana rikhuriq phuyuq t’ikan /qoya qtirimuy q’osti ch’usaq phuyuman t’inkisqa ayqeq almayta
ñawpachimuy yaw mana puñuq siwiq warmi, chakinpamuy ch’ayñakunaq ñanninman qhatakunaq patanman
maytaña chayaqtiykipas lluy pureq wayray wayray qoya tusuq wayra qoto
pusarimuy chinkaq almayta aysarimuy chakinpamanta sichus mana hamuyta munaqtinqa kay khutu waqsi aya hayt’ayman
atraedle pez-diva con engaños y mimos
mostrándole perversa tus rebasantes senos de turbia leche
dondequiera que te topes, invisible flor de la niebla arread a mi ánima que huye con su asma y sus ejércitos /imaginarios
encaminadle ya, silbadora /insomne por el jirón de los jilgueros /por la senda de los despeñaderos
dondequiera que llegues, errante ninfa de los vendavales, comparsa de aire puro
conducid a mi alma extraviada traedlo a rastras si no quiere /venir a este mi lecho de moribundo